Seed Omega
Las semillas de lino son ricas en ácidos grasos omega-3, magnesio, potasio y fibra. También son buena fuente de vitamina B, proteína y zinc. Tienen pocas grasas saturadas y calorías, y no contienen colesterol. El aceite de lino contiene ácidos cislinoleico y alfa-linoleico, necesarios para la producción de protaglandinas, sustancias similares a las hormonas vitales para muchas funciones orgánicas.
La abundancia de mucílagos, de naturaleza urónica, le confiere una acción laxante mecánica, demulcente, saciante, hipoglucemiante suave e hipolipemiante.
El aceite aporta, además, propiedades dermatológicas similares a las de la vitamina F, demulcentes y antisépticas. Los ácidos grasos esenciales no pueden ser fabricados por el organismo y deben de ser ingeridos a traves de alimentos o suplementos.
El aceite de lino se obtiene de las semillas de lino. La riqueza de éstas se concentra en sus propiedades antioxidantes, protectoras del corazón, antitrombogénica, reguladora de los niveles de colesterol y anticancerígena (tumores de mama, colon y próstata). Tienen un efecto benéfico en procesos reumáticos, artríticos, artrósicos.
Es muy útil también como reguladora del tránsito intestinal, tanto en estreñimiento como en diarreas. Actúa particularmente en las células de rápido movimiento o transmisión de impulsos como la retina y células nerviosas permitiendo el buen desarrollo nervioso del bebé durante el embarazo y la lactancia.
Es beneficiosa para tratar endurecimiento de las arterias.
Comparado con el aceite de semilla de girasol, el aceite de semillas de lino reduce significativamente los niveles de colesterol y triglicéridos. Además ayuda a disminuir el endurecimiento de las membranas celulares producido por el colesterol (aterosclerosis).
Es el recurso más rico en ácidos grasos esenciales omega-3 conocido que pueden contribuir a evitar la acumulación de depósitos de grasa en los tejidos. Gracias a esto también protege contra enfermedades degenerativas.